La Regulación Emocional

Hoy os hablare de otro elemento de la Inteligencia Emocional, la regulación emocional 

y os preguntareis que es, pues bien es la habilidad para controlar o redirigir impulsos y estados de ánimo. En definitiva lo que a muchos de nosotros nos cuesta "Pensar antes de actuar".
La regulación emocional nos permite controlar los impulsos, canalizar las emociones desagradables, tolerar la frustración y saber esperar las gratificaciones.
Tener conciencia de las propias emociones y regularlas, nos permitirá conocer las propias capacidades y limitaciones de nuestras vivencias emocionales, en definitiva a manejarlas, a tomar decisiones entre alternativas y a reaccionar de manera controlada ante diversas situaciones de la vida.

La reacción ante un conflicto
Ante un conflicto se producen con mucha facilidad malos funcionamientos emocionales y en muchas ocasiones no reaccionamos como nos gustaría, aquí es donde podemos detectar los malos funcionamientos y a partir de ese momento trabajarlos para poder cambiar lo que no nos gusta.
Yo siempre digo que mi pareja es un termostato porque sabe regular muy bien sus emociones, siempre pensando antes de actuar cosa contraria a mí, que actuó antes de pensar, si los dos fuéramos iguales chocaríamos mucho y siempre nos estaríamos peleando.
Aprender a regular las emociones es una habilidad que se consigue con el tiempo, con esto quiero decir que un afrontamiento inadecuado en una situación de estrés  puede llevar a un estrés crónico y a la aparición de estados emocionales negativos y psicopatológicos.
Tenemos que aprender afrontar las situaciones sobretodo las de estrés.
Primero la persona evalúa el grado de estrés que le produce la situación, para seguidamente evaluar las opciones y recursos que tiene para afrontar los problemas, cambiar la situación, manejar las reacciones emocionales negativas, considerar las opciones de reacción y elegir las conductas para hacer frente al problema, las estrategias que utilizamos son:

• Aceptando  la responsabilidad: haciéndonos cargo del problema
• Distanciándonos: alejándonos del problema para evitar que este nos afecte
• Autocontrol:  regulando y controlando los sentimientos, acciones y sus respuestas emocionales
• Revaluación positiva:  percibiendo aspectos positivos que tiene esa situación estresante
• Huida: evadiendo el problema bebiendo, fumando, consumiendo drogas...para desatender el problema dejándolo a un lado
• Y buscar ayuda: si las estrategias no han funcionado recurrimos a buscar ayuda, primero analizamos que tenemos un problema y para solucionarlo buscamos ayuda para que nos asesoren, nos aconsejen...en definitiva para conseguir solucionar el problema

Para finalizar diré porque es importante controlar y aprender a manejar las emociones tanto positivas como negativas para poder enfrentarnos en la toma de decisiones difíciles y a que las emociones no nos influyan de manera negativa. 
El control de las emociones es esencial para superar por ejemplo fobias, como miedo a volar, a las arañas...este sin duda es mi caso, si dejamos que nuestras emociones se apoderen de nosotros, nuestra mente se verá acondicionada y dejará de funcionar racionalmente, siempre estaremos a merced de lo que sintamos en cada momento y tomando malas decisiones que nos puedan afectar en un futuro.
En definitiva las personas que saben controlar las emociones serán mucho más felices ya que, podrán satisfacer mejor sus necesidades y los que no pueden controlar las emociones se verán sumergidos en una espiral emocional que les impedirá concentrarse y pensar en cada momento con claridad. 

"Cuando no podemos cambiar la situación a la que nos enfrentamos, el reto consiste en cambiarnos a nosotros mismos" -Viktor Frankl-